Debido a los pasos que fueron dando los países occidentales me planteé desarrollar la "diplomacia pública" rusa
Estamos entrevistando a Natalia Burlinova, Presidenta de la Organización no gubernamental "Diplomacia creativa", con posgrado en ciencias políticas, docente de la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú (MGU) y de la Universidad Estatal Humanitaria Rusa (RGGU). En julio de 2022, el Gobierno de EEUU incluyó a "Diplomacia creativa" y personalmente a Natalia Burlinova en la lista de entidades rusas sancionadas y, en marzo de 2023, el FBI emitió una orden de busca y captura contra ella por "promover narrativas rusas" y violar la legislación de EEUU sobre agentes extranjeros.
ALEKSEY PILKO: Natalia, su ONG se dedicaba a lo que se llama "fuerza blanda" y en cierta medida quedó afectada y fue investigada por el FBI, por ser representante del llamado soft power (fuerza blanda) ruso. ¿Qué es en general "la fuerza blanda", cómo ha surgido esta expresión y en qué se diferencia de "la fuerza dura"? ¿Qué tipo de herramienta es?
NATALIA BURLINOVA: La "fuerza blanda" es un concepto formulado por el politólogo estadounidense Joseph Nye en los años 90 del siglo pasado. Se hizo muy popular y fue adoptado por la Administración de Bill Clinton. A partir de ahí el concepto en cuestión fue usado con ciertas modificaciones por todas las administraciones estadounidenses. La "fuerza blanda" supone la capacidad de lograr resultados notables en la política exterior vía creación de una imagen atractiva de un país. La puesta en práctica de este concepto se apoya también en el sistema de diplomacia pública que surgió bastante antes de "la fuerza blanda".

Seguramente Joseph Nye describió este fenómeno de una manera más bien formal. Por ejemplo, ¿acaso la Internacional Comunista no puede considerarse una herramienta de "la fuerza blanda"? Incluso las actividades de la Agencia de Prensa Novosti durante la época soviética podrían catalogarse como tal. Lo mismo se podría decir de muchas instituciones estadounidenses. Se podría decir que no fue Joseph Nye quien inventó la expresión de la "fuerza blanda", sino que este fenómeno lleva existiendo mucho tiempo, décadas.
NATALIA BURLINOVA: El mérito de Nye, a quien desde hace tiempo le está prohibida la entrada en Rusia, está en que supo inventar y describir un muy buen término con el que todos enseguida se quedaron, "la fuerza blanda". Y en realidad todo lo que acaba de describir tiene que ver precisamente con la diplomacia pública. La diplomacia pública es el trabajo con el público extranjero realizado con diferentes objetivos y en diferentes esferas. Ha mencionado la Internacional Comunista, podríamos hacer también mención de diferentes sociedades de amistad con otros pueblos, la Agencia de Prensa Novosti, la propaganda de la cultura soviética, es decir, todas las actividades que la URSS desplegó, haciendo amigos en diferentes regiones del mundo.
EEUU también tenía las pertinentes herramientas y las usaba. En general, eran herramientas informativas, por ejemplo, Radio Europa Libre, Radio Libertad. ¿La propaganda y la diplomacia pública están entrelazadas de alguna manera? Es decir, ¿son cosas parecidas o distintas la proyección de la influencia ideológica y la diplomacia pública?
NATALIA BURLINOVA: Diría que son cosas diferentes. Si uno abre un libro de texto en el que se hable de la diplomacia pública, siempre se describe cómo se puede distinguir la diplomacia pública de la propaganda. La propaganda consiste más bien en el uso de tecnologías mediáticas que permiten manipular la conciencia pública, mientras que la diplomacia pública es un trabajo muy sistémico que permite llevar a cabo proyectos de largo alcance y hacer amigos, sin manipular, pero convenciendo de que la postura de uno es la correcta o ganándose la simpatía de la gente. Es como trabajan los estadounidenses.
Ha creado en su momento una estructura que se llamaba "Diplomacia creativa" para poder dedicarse precisamente a la diplomacia pública y convertirse en un elemento de la "fuerza blanda", pero no la que parte del Estado, puesto que su iniciativa es social y no gubernamental. ¿Cómo le ha surgido esta idea? Existen ya herramientas públicas: está la Agencia para los Asuntos de la CEI (Rossotrudnichestvo), la Fundación de apoyo a la diplomacia pública Alexander Gorchakov, el Consejo para la política exterior y de defensa que, para ciertos expertos, también forma parte de la diplomacia pública. ¿Por qué ha decidido promover una iniciativa propia y completamente autónoma y no se unió a ningún otro proyecto? ¿A qué se debe su decisión?
NATALIA BURLINOVA: Antes que nada, debo decir que me gradué de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO) y siempre he deseado trabajar en la esfera de la política exterior. No vinculé mi vida con el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero tenía ganas de quedarme en dicha esfera y empecé a trabajar en la Agencia de Información Rusa RIA Novosti, la ex Agencia de prensa Novosti. El departamento del que formaba parte se dedicaba al acompañamiento informativo de la política exterior. Más tarde hice el posgrado y conocí a unos chicos muy activos, con intereses puestos en la política exterior que me apoyaron. Se nos ocurrió que podríamos crear una ONG que se dedicara a la diplomacia social a nivel de jóvenes líderes.
¿En qué proyectos occidentales trabajó?
NATALIA BURLINOVA: Fui participante de сursos de verano de la OTAN organizados por el Buró Informativo de la OTAN en Moscú y en otros países. Seguramente, representantes de los países occidentales quedarán horrorizados en estos momentos, "la agente del Kremlin" buscada por el FBI estuvo en la sede de la OTAN y en muchos otros sitios. Participé en el programa que seguramente es el más conocido de los programas alemanes, Jóvenes Líderes de Múnich (Munich Young Leaders). Es llevado a cabo por Körber Foundation en paralelo a la Conferencia de Seguridad de Múnich, es un proyecto muy chulo: a través de las Embajadas alemanas todos los años buscan en diferentes países a potenciales jóvenes líderes, políticos y expertos. Y una vez al año son llevados a Múnich, para participar en un evento celebrado en paralelo a la Conferencia, así como en las reuniones con los ponentes de la Conferencia, incluidos los Presidentes, los Primeros ministros, los altos cargos de la OTAN, la UE, etc.
¿Cuál era el mecanismo de funcionamiento del proyecto Meeting Russia llevado a cabo bajo la égida de "Diplomacia creativa"?
NATALIA BURLINOVA: Era financiado con fondos procedentes de la Fundación de becas presidenciales: un equipo no muy grande, unas 3-4 personas por proyecto. El proyecto consistía en lo siguiente: invitábamos a unos 20-25 líderes jóvenes a visitar Rusia durante unos 3 ó 4 días, organizábamos sus reuniones con diplomáticos, políticos, expertos en relaciones internacionales, así como visitas a diferentes entidades públicas. En general, les ofrecíamos un programa de estancia del más alto nivel. El último año incluso organizamos una visita al Ministerio de Defensa. Por parte rusa, participaban jóvenes expertos. Después de dos días de visitas, solíamos tener un día de debates, durante el cual los participantes abordaban diferentes aspectos de la vida internacional.
Es decir, ¿venían a Rusia jóvenes líderes occidentales, entraban en contacto con los representantes de los organismos públicos y con jóvenes expertos rusos y abordaban diferentes temas? ¿Qué temas eran?
NATALIA BURLINOVA: Principalmente, los relacionados con la política exterior: la política exterior rusa, aspectos de la política internacional, relaciones entre Rusia y los países occidentales. Solían venir europeos y estadounidenses, de modo que la atención normalmente estaba centrada en Europa, EEUU y Rusia. Además, en la economía, determinados aspectos de la vida social. Recorríamos con ellos lugares de interés, museos, etc.
¿Y cuántos participantes tuvo el programa? ¿En su primera edición y en general?
NATALIA BURLINOVA: El primer programa se llevó a cabo en 2017, luego hicimos más en 2018 y en 2019, es decir, durante 3 años la gente acudió a Rusia físicamente. Luego empezó la pandemia y la última vez fue en 2021. En total durante 5 años se formó un círculo de "graduados" de cerca de 80 personas, de ellos, 34 estadounidenses. Muchos de ellos sólo participaron en las labores on-line, muchos no mantenían el contacto con nosotros ni mostraban interés por participar en otros nuestros eventos. En 2021 decidimos organizar una reunión de graduados en Uilánovsk, presentarles esta provincia de Rusia, en cooperación con la sede local de la Fundación. Por supuesto, no fue nada fácil, debido a la pandemia.
¿A partir de qué momento "Diplomacia creativa" y usted personalmente empezaron a tener problemas con las autoridades estadounidenses?
NATALIA BURLINOVA: A decir verdad, no hubo ningún problema, hasta que fuimos incluidos en la lista de sanciones en julio de 2022. Creo que estuvo relacionado con el inicio de la operación militar especial y la congelación de todos los contactos en la esfera de la diplomacia social. Me gustaría señalar, sin embargo, que antes de las sanciones las personas que habían venido a la reunión de los graduados nos contaron que habían sido interrogadas por el FBI sobre nuestro programa.
Entendido. ¿Y la historia con la visita a EEUU en 2018?
NATALIA BURLINOVA: Llevamos a cabo este programa por primera vez en 2017. Entendimos que habíamos de mejorar la calidad de las solicitudes que estábamos recibiendo. Nos entraban por canales abiertos, simplemente publicábamos un anuncio en la página web, pero no era fácil, porque no nos conocía nadie. Pedíamos a la gente que tenía vínculos con EEUU que divulgaran la información sobre el programa. A través de la MGIMO conocí a representantes de la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher. Estuvieron en Rusia, porque estaban poniendo en práctica un proyecto universitario internacional, una Conferencia sobre relaciones ruso-estadounidenses. Me invitaron a EEUU y pensamos que podríamos ir. Escribimos cartas a diferentes universidades y centros de análisis en Washington. Algunos nos contestaron y dijeron: "De acuerdo, venid, nos reunimos y hablamos". Y en 2018 hicimos un viaje de una semana de duración. La aprovechamos para presentar el proyecto "Meeting Russia".
¿Y dónde fue presentado?
NATALIA BURLINOVA: En Washington. Tuvimos una reunión en la Universidad George Washington y otra en la Universidad Americana. En la Eurasian Foundation organizamos una mesa redonda, hablamos del programa y luego fuimos a Boston. Allí celebramos otra mesa redonda en la Universidad Tufts, además de reuniones con eslavistas rusos de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
¿Y en general, fluía la comunicación con los estadounidenses?
NATALIA BURLINOVA: En absoluto: ya era 2018 y había una histeria relacionada con la supuesta "pista rusa" en las elecciones. Me reuní con algunos graduados locales del programa alemán Jóvenes Líderes de Múnich que he mencionado. Uno de ellos me dijo que tendríamos graves problemas, porque todo lo ruso era tóxico. Muchos simplemente no querían mantener el contacto, no querían reunirse con nosotros. Por ello, nuestra única opción correcta de aquellos momentos fue dirigirnos a los círculos académicos y dejar de reunirnos con los políticos. Recorrimos las universidades, la Universidad Americana, la Universidad George Washington, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Harvard, algunos centros de enseñanza del ruso. Y también la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher en Boston, porque se mostraban muy interesados en cooperar con Rusia.
Ya veo, empezó a tener problemas en 2022. ¿Cómo ocurrió que el FBI presentara cargos personalmente contra usted en su calidad de directora de "Diplomacia creativa"? ¿Cuándo ocurrió eso?
NATALIA BURLINOVA: En abril de 2023.
¿Cómo pasaron de sanciones contra la ONG a sanciones personales y peligro de arresto de sus dirigentes?
NATALIA BURLINOVA: Ocurre que, en julio de 2022, cuando se publica la introducción de las sanciones, eran contra la ONG y personalmente contra mí. Es decir, tanto la ONG como yo pasamos a formar parte de la lista negra.
¿Y las sanciones personales en qué consistían? ¿En una prohibición de visitar EEUU?
NATALIA BURLINOVA: Exactamente. Para entonces había visitado EEUU en 5 ocasiones. En 2007 me envió allí de prácticas la Agencia RIA Novosti, viví allí durante 3 meses. Además de la prohibición de visitar EEUU, hay algunas limitaciones financieras que no nos afectan, porque somos una ONG rusa y no tenemos ni hemos tenido, ni la ONG, ni yo cuentas en el extranjero.
¿Y ha visitado países extranjeros después de la introducción de sanciones por EEUU?
NATALIA BURLINOVA: Sí, he salido al extranjero en 4 ocasiones y vivía tranquilamente después de la introducción de las sanciones. Nada me hacía suponer que había una investigación en marcha, así es la situación.
¿Se ha emitido contra usted una orden de busca y captura, verdad? ¿Bajo qué cargos?
NATALIA BURLINOVA: Bajo cargos de infracción de la Ley 9.5.1. Forma parte de la tristemente conocida Ley estadounidense FARA – Federal Foreign Agents Registration Act (Acta federal de registro de agentes extranjeros). Es un acta legal que podríamos comparar con la legislación rusa relativa a agentes extranjeros, sólo que la ley estado¿Bajo qué cargos?unidense fue aprobada en 1938 y más tarde se le añadieron algunos actos legislativos más, entre ellos, el 9.5.1. Es decir, no se me acusa, de acuerdo con la propia FARA, sino de acuerdo con un acta adicional de 1948 que fue promovida de manera activa por Edgar Hoover, el todopoderoso Jefe del FBI que dirigió el Buró durante muchos años y se dedicó a luchar contra quienes tenían opiniones discrepantes y contra "la amenaza roja". Es una ley que permite luchar contra cualquier influencia extranjera, calificada por ellos como tal, en la sociedad estadounidense.
¿Y a qué se debe?
NATALIA BURLINOVA: Al enfrentamiento con Rusia y con China.
¿Podría decir que el enfrentamiento en la esfera de "la fuerza blanda" ha llegado ya hasta tal límite que ha empezado a molestar a los estadounidenses? EEUU en dicho campo ha perdido su incuestionable liderazgo a nivel mundial. Por lo tanto, en vez de crear condiciones paritarias para todos y ganar a costa de unas mayores potencialidades en "la fuerza blanda", procedieron a asfixiar a su competencia. ¿Habrán entendido que no pueden ya con su "fuerza blanda"?
NATALIA BURLINOVA: Creo que sí, se podría decir así. Decidieron taparle la boca a su competencia.
¿Y a qué se debe eso?
NATALIA BURLINOVA: Se puede decir que ha empezado la Guerra Fría en nuestras relaciones. Simplemente está limpiando el espacio público, empezando por los organismos oficiales. Recordemos que EEUU lleva muchos años sin expedir los visados al personal de Rossotrudnichestvo empleado en la Casa de Rusia. Mire lo reducido que se ha quedado nuestro cuerpo diplomático. Es decir, empezaron por los organismos oficiales, lo recortaron todo al máximo, hasta más no poder. Y ahora pasaron a los representantes de los círculos sociales. Los siguientes en ser sometidos a recortes serán los círculos académicos, los expertos, etc.
Entiendo, ¿y qué más tiene pensado hacer en toda esta situación? ¿Qué piensa hacer con respecto a la causa penal abierta contra usted en EEUU?
NATALIA BURLINOVA: Primero, no cesaremos nuestras actividades, eso sí que no y, por supuesto, no trabajaremos más con los estadounidenses ni los europeos. Con los primeros, por motivos de seguridad, y con los segundos, por motivos de repugnancia. La manera en la que nuestros participantes y socios europeos reaccionaron a la declaración redactada por EEUU contra mí, en la cual los propios estadounidenses indicaron que toda persona disfruta de la presunción de inocencia hasta que es probada su culpa, nos demostró en qué medida los europeos, no todos, pero muchos se comportan de forma cobarde, solicitándonos con discreción que retiremos de nuestra página web la información sobre su participación en nuestros proyectos. Trabajaremos con aquellas regiones donde somos bienvenidos y donde se quiere cooperar con nosotros. Para Diplomacia creativa tal región es América Latina.
¿Y qué países de América Latina en concreto?
NATALIA BURLINOVA: Todos.
¿Y qué pasos con respecto a Diplomacia creativa y a sí misma piensa dar?
NATALIA BURLINOVA: Quiero intentar (aunque muchos me dicen que es inútil) luchar de alguna manera con el FBI. Porque la manera en la que me trataron puede calificarse con la palabra "amaño". Y da asco. Usaron mi imagen para representar una tal nueva amenaza rusa. En general, parecen estar obsesionados con las mujeres rusas. Somos tres en Rusia las acusadas en función de la Ley 9.5.1. Somos María Bútina, Eleba Brenson y yo. Verá, sólo hay 3 personas en Rusia acusadas, en función de la Ley FARA y las tres somos mujeres.
De acuerdo. Es decir, tiene la intención de hacer pública esta historia al máximo e intentar usar las herramientas legales, para apelar dicha decisión. ¿Para qué hacerlo?
NATALIA BURLINOVA: Es importante para mi reputación.
Es decir, para usted antes que nada es cuestión de reputación. Le quiere demostrar al FBI que no se dedica a actividades ilegales...
NATALIA BURLINOVA: No se lo quiero demostrar al FBI, sino a la gente que me conoce y puede estar implicada en ello. No soy ninguna criminal, no he reclutado a nadie ni filtrado nada. Todos los procedimientos que llevamos a cabo para organizar nuestros eventos eran completamente apropiados y necesarios. El agente del FBI que preparó mi sumario tiene mucha imaginación. Me denigraron y usaron mi nombre para ilustrar la amenaza rusa, como en los años 50 del siglo pasado.